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La Heurística es el campo y la actividad donde se produce el descubrimiento. Méndez M. (2024)
El campo: La heurística como área de estudio que explora métodos, estrategias y principios para facilitar el descubrimiento de soluciones, hipótesis o conocimientos, especialmente en situaciones de incertidumbre o complejidad.
La actividad: El proceso activo de usar reglas prácticas, intuición o experimentación para encontrar soluciones creativas o innovadoras, enfatizando el carácter dinámico del descubrimiento.
Desde un enfoque científico, la heurística se define como un método exploratorio o aproximado que se utiliza para formular hipótesis, descubrir principios o resolver problemas científicos cuando no se dispone de soluciones exactas o no es práctico emplear un enfoque exhaustivo. Las heurísticas, en este contexto, permiten generar ideas, construir teorías o guiar la investigación mediante estrategias basadas en la experiencia, patrones observados o analogías.
En ciencias, las heurísticas son esenciales para:
Explorar fenómenos desconocidos: Proporcionan un punto de partida para abordar problemas complejos.
Desarrollar modelos teóricos: Permiten simplificar sistemas complejos al enfocarse en aspectos relevantes.
Optimizar recursos: Ayudan a reducir el tiempo y esfuerzo necesarios para encontrar soluciones.
Aprendizaje Situado: como situación que acontece en un lugar específico. Es diferente de un constructo que se denomina "aprendizaje situado" que hace referencia a que todo aprendizaje se produce en un interacción colectiva en los contextos de los grupos sociales, es un concepto antropológico.
Me refiero en este escenario a la primera definición. El aprendizaje situado de la investigación depende concretamente de que el investigador se mantenga en la situación de adquisición y disposición de los escenarios que le permitan captar sistemáticamente las observaciones que desea llevar a cabo no como procedimiento, sino como proceso de apropiación de los hechos que estudia.
Cotidianidad
La heurística es una estrategia o enfoque práctico para resolver problemas, tomar decisiones o descubrir soluciones de manera eficiente cuando no se dispone de un método exacto o completamente óptimo. Las heurísticas se basan en la experiencia, reglas generales, intuiciones o atajos mentales que permiten abordar situaciones complejas de forma rápida, aunque no siempre garantizan el resultado ideal.
Por ejemplo, en la resolución de problemas, una heurística podría ser "dividir el problema en partes más pequeñas y abordarlas por separado". Este método no asegura la mejor solución, pero facilita el progreso en situaciones complicadas.
Características clave de las heurísticas:
Son rápidas y prácticas, pero no siempre precisas.
Se usan especialmente cuando el tiempo o los recursos son limitados.
Ayudan a simplificar problemas complejos.
Un ejemplo en la vida diaria sería seguir la regla "elige la opción intermedia" al comprar algo, como un producto con un precio ni muy alto ni muy bajo, sin analizar todas las opciones disponibles.
Analogía
Analogía entre la heurística y la Navaja de Ockham, especialmente en la búsqueda de soluciones prácticas o viables mediante enfoques simplificadores. Aunque operan en contextos diferentes, ambas comparten una orientación hacia la eficiencia y la utilidad:
Heurística: Es un conjunto de estrategias prácticas para descubrir soluciones o aproximarse a ellas, especialmente en situaciones donde una solución exacta no es posible o resulta muy costosa. Se enfoca en resolver problemas de forma efectiva, aunque no necesariamente óptima.
Navaja de Ockham: Un principio filosófico que sugiere que, entre múltiples explicaciones para un fenómeno, se debe preferir la más sencilla que sea suficiente para explicar los hechos observados. Busca simplificar las teorías eliminando elementos innecesarios.
En este sentido, la heurística y la Navaja de Ockham coinciden en evitar complicaciones superfluas. Sin embargo, mientras la heurística enfatiza la acción y el descubrimiento práctico, la Navaja de Ockham se centra en seleccionar explicaciones teóricas más parsimoniosas.
Ambas estrategias valoran la simplicidad como una herramienta para gestionar la complejidad, pero se aplican en niveles distintos: la heurística, más en la resolución de problemas prácticos; y la Navaja de Ockham, en el plano conceptual o teórico.
Propuesta a la Metodología General
«Podemos afinar que el planteamiento del problema no es el primer paso de la investigación como se ha venido replicando en los libros de metodología principalmente en el de Samperi y otros; La heurística es el primer paso formal y tampoco es la idea, sino más bien el propósito... la idea o las ideas serian solo los elementos subsecuentes que aparecerán por la función creativa del investigador». Mendez y Vázquez (2024)
Esta afirmación tiene un fundamento sólido y propone una reinterpretación importante del proceso investigativo:
La heurística antecede al planteamiento del problema porque es en esta etapa donde se exploran posibilidades, se identifican patrones, se reflexiona sobre escenarios, y se formulan preguntas iniciales de forma tentativa.
Este proceso heurístico guía la transición desde un estado de incertidumbre hacia una formalización más estructurada del problema.
Así, la heurística no es simplemente un componente periférico, sino un pilar fundamental que configura el propósito del investigador.
El propósito no es una "idea suelta", sino la intención consciente y reflexiva que motiva la investigación. Es el motor que define hacia dónde se dirige el esfuerzo cognitivo y metodológico.
Las ideas, en cambio, emergen como productos creativos que surgen durante la exploración heurística, alimentadas por la experiencia, la intuición y la creatividad del investigador. Son dinámicas y pueden transformarse a lo largo del proceso.
En textos como el de Sampieri y otros, se enfatiza que el planteamiento del problema es el primer paso. Sin embargo, este enfoque pasa por alto que antes de definir formalmente el problema, se lleva a cabo un proceso de búsqueda, exploración y reflexión, que es esencialmente heurístico.
Este enfoque actualizado coloca a la heurística como una etapa previa y fundamental, donde se configura el propósito y se esbozan las posibles direcciones que tomará la investigación.
El planteamiento del problema no es el primer paso, sino una formalización posterior de un proceso más profundo y creativo: la heurística inicial guiada por el propósito del investigador. Las ideas, lejos de ser el punto de partida, son elementos secundarios que brotan como resultados de esta dinámica inicial. Méndez y Vazquez (2024)